El aceite de oliva virgen extra AVAREO procede de la molturación de aceitunas de olivares de Jaén de la variedad picual, cuidados con esmero desde el inicio de la floración hasta su recolección final. Todo ello amparado por un sistema de cultivo de producción integrada, donde el uso de fitosanitarios queda relegado a momentos puntuales para que no se vea comprometida la calidad del fruto en cada una de sus fases. Todo este proceso es monitorizado por los servicios técnicos de una empresa externa con amplia experiencia en el sector olivícola de Jaén.
Las fincas propias corresponden a métodos de cultivo intensivo, en las que la mecanización se aúna con la mano de obra, sobre todo en el trascendental proceso de la recolección, en el que se utilizan vibradores manuales que evitan en todo momento el deterioro de tan preciada oliva de Jaén.
Una vez vibrado, la aceituna de Jaén cae en mantos, consiguiendo que nunca acceda al suelo y pueda proporcionar defectos al aceite de oliva virgen extra de Jaén obtenido.
El transporte de la oliva de Jaén se realiza en pequeñas cantidades hasta la almazara para evitar su aplastamiento y posterior deterioro
Una vez en la almazara, la aceituna de Jaén es descargada lentamente en tolva de acero, donde se le extraen las hojas y ramas que hayan podido venir con el mismo, antes de llegar al molino.
Es importante destacar que a diferencia de cooperativas y otros productores, nosotros no lavamos la oliva de Jaén, de forma que mantenga intactas las propiedades contenidas en el epicarpio.
Posteriormente, en el molino triturador la aceituna de Jaén se convierte en pulpa de aceituna del tamaño apropiado para liberar el aceite contenido en el mesocarpio.
A continuación, pasará a un proceso de batido cuya temperatura de la masa nunca sobrepasa los 22ºC, temperatura que asegura que los componentes que diferencian esta grasa de otras no escapen y pasen al aceite.
Mediante un proceso de centrifugación diferencial en decanters de acero, se separa el preciado aceite del resto de sus componentes.
Y aquí tenemos el resultado de todo el proceso; después de un año de trabajo, cuidado del olivar de Jaén y esmero en el proceso de recolección y producción: un aceite de oliva virgen extra de Jaén excepcional
Finalmente, el aceite de oliva virgen extra de Jaén se almacena en depósitos de acero inoxidable donde se conservará hasta su embotellado a una temperatura que impide el deterioro posterior del AOVE de Jaén obtenido.
Desde que vibramos la oliva de Jaén hasta que obtenemos su aceite no pasan más de 2-3 horas.